Presentación

El presente blog tiene una intención específica y meta por alcanzar: explicar lo sucedido en la Segunda Guerra Mundial, antecedentes, desarrollo y repercusiones a modo de introducción al tema. Por ello los beneficiados deben asumir el compromiso de revisar de manera constante, valorar sus avances y tomar conciencia de sus actitudes, actividades y sentimientos hacia el tema y el trabajo. Las evaluaciones que se realizarán a lo largo del tema determinarán lo que han aprendido, además de que les ayudará a identificar cuales son los puntos que necesitan reforzar para mejorar su desempeño y cuáles les han llamado más la atención para investigarlos y saber un poco más.

mayo 24, 2015

Desarrollo

La invasión del 1 de septiembre de 1939 inició la Segunda Guerra Mundial en Europa. Como habían permitido que la Alemania nazi destruyera el estado checoslovaco de entreguerras, Gran Bretaña y Francia habían garantizado la integridad de las fronteras de Polonia en abril de 1939. Entonces respondieron a la invasión alemana de Polonia declarándole la guerra a Alemania el 3 de septiembre. En un mes, las fuerzas alemanas y soviéticas conquistaron Polonia y dividieron el estado polaco.

Italia entró a la guerra el 10 de junio de 1940 e invadió el sur de Francia el 21 de junio. Insatisfecho con la parte del botín que le había tocado a Italia en las negociaciones del armisticio, el dictador fascista Benito Mussolini atacó Grecia en octubre de 1940 desde Albania (tomada por los italianos en abril de 1940). A fines de octubre de 1940, los italianos también atacaron las fuerzas británicas en Egipto desde Libia, que estaba bajo control italiano. Ambas aventuras terminaron en un desastre militar que requirió la intervención de Alemania.

Alemania incitó a Hungría, Rumania y Eslovaquia en noviembre de 1940 y a Bulgaria en marzo de 1941 para que se unieran al Eje. En abril de 1941, Alemania -- con el apoyo de Italia, Hungría y Bulgaria -- invadió y desmembró a Yugoslavia. A mediados de junio, las potencias del Eje habían doblegado a Grecia. Después de permitir que Bulgaria ocupara la Tracia griega, Alemania e Italia dividieron a Grecia en zonas de ocupación, con los italianos en el oeste y los alemanes en el este.

El endurecimiento de la resistencia del Ejército Rojo en agosto y nuevamente en noviembre de 1941 evitó que los alemanes tomaran las ciudades clave de Leningrado y Moscú. El 6 de diciembre de 1941, las tropas soviéticas lanzaron una importante contraofensiva que expulsó a los alemanes permanentemente de las afueras de Moscú.

Un día después, el 7 de diciembre de 1941, Japón, que todavía estaba librando batalla en la China continental, lanzó un ataque aéreo sorpresa en Pearl Harbor, Hawái. Estados Unidos inmediatamente le declaró la guerra a Japón. Gran Bretaña hizo lo mismo. El 11 de diciembre, Alemania e Italia le declararon la guerra a Estados Unidos. Durante el invierno de 1941-1942, los japoneses atacaron y conquistaron Filipinas, la Indochina francesa (Vietnam, Laos y Camboya) y el Singapur británico.

A fines de 1942 y comienzos de 1943, las fuerzas anglo-estadounidenses lograron una serie de significativos triunfos militares en el norte de África. El hecho de que las fuerzas armadas francesas de Vichy no resistieran permitió que los Aliados ocuparan rápidamente el norte francés de África hasta la frontera tunecina a pocos días de desembarcar en las costas de Marruecos y Argelia, el 8 de noviembre de 1942. Esto también desencadenó la ocupación alemana de la Francia de Vichy el 11 de noviembre de 1942. La victoria británica sobre los Afrika Korps alemanes en El Alamein (Egipto) a fines de octubre de 1942 precipitó la huída de las unidades militares del Eje hacia el oeste atravesando Libia y el este de Túnez. Atrapadas en Túnez, las fuerzas del Eje en África, aproximadamente 150.000 soldados en total, se rindieron en mayo de 1943.

En junio de 1942, los alemanes y sus socios del Eje reanudaron su ofensiva en la Unión Soviética, y llegaron a Stalingrado (Volgogrado) sobre el río Volga, tomaron la península de Crimea y penetraron en las profundidades de la región del Cáucaso a fines de septiembre de 1942. En noviembre, las tropas soviéticas lanzaron una contraofensiva en el noroeste y sudoeste de Stalingrado que aisló a las fuerzas alemanas que estaban en la ciudad. El 2 de febrero de 1943, el Sexto Ejército Alemán se rindió ante los soviéticos. Los alemanes organizaron una ofensiva más en Kursk en julio de 1943, la mayor batalla con tanques de la historia, pero las tropas y los tanques soviéticos debilitaron el ataque y asumieron una iniciativa militar que no volverían a abandonar. A fines de 1943, los alemanes se vieron forzados a evacuar el Cáucaso y a abandonar Kiev.

En julio de 1943, los aliados occidentales desembarcaron con éxito en Sicilia. Esto precipitó la decisión del Gran Consejo del Partido Fascista Italiano de deponer a Mussolini. Al mando del Mariscal de Campo Pietro Badoglio, el ejército italiano aprovechó el vacío político para derrocar al régimen fascista y reemplazarlo por una dictadura militar. A comienzos de septiembre, inmediatamente antes del desembarco de las fuerzas anglo-estadounidenses en Salerno, cerca de Nápoles, el gobierno de Badoglio se rindió incondicionalmente ante los Aliados el 8 de septiembre. Las tropas alemanas apostadas en Italia tomaron el control del norte de Italia y continuaron resistiendo. Mussolini, que había sido arrestado por las autoridades militares italianas, fue rescatado por comandos de las SS en septiembre y estableció (bajo supervisión alemana) un régimen títere neofascista en el norte de Italia.

Los Aliados desembarcaron exitosamente cerca de Anzio, en las inmediaciones del sur de Roma, pero no pudieron tomar Roma hasta comienzos de junio de 1944. Las tropas alemanas continuaron ocupando el norte de Italia y resistieron tenazmente hasta que se rindieron, el 2 de mayo de 1945. Tras la liberación de Roma, las fuerzas aéreas aliadas pudieron bombardear blancos alemanes en Europa Oriental, como las plantas de combustible y goma sintéticos de Auschwitz-Monowitz en Silesia.

El 6 de junio de 1944 (el día D), más de 150.000 soldados aliados desembarcaron en las costas de Normandía (Francia). Después de estar atrapados en la costa de Normandía durante seis semanas, los británicos y los estadounidenses lograron escapar el 25 de julio y liberaron París el 25 de agosto. El 11 de septiembre de 1944, las primeras tropas estadounidenses cruzaron hacia Alemania. En diciembre, toda Francia, la mayor parte de Bélgica, y parte del sur de Holanda habían sido liberadas.

El 22 de junio de 1944, las fuerzas soviéticas destruyeron el Centro del Grupo del Ejército Alemán en el este de Bielorrusia. Partieron rápidamente hacia el oeste hasta el río Vístula frente a Varsovia el 1 de agosto de 1944. A comienzos de agosto, las tropas soviéticas, que habían conquistado la provincia de Besarabia al este de Rumania, aparecieron en el río Prut y prepararon un golpe en el corazón de Rumania, con lo que precipitaron la rendición de Rumania el 23 de agosto. Los búlgaros se rindieron el 8 de septiembre de 1944. Estos acontecimientos forzaron a los alemanes a evacuar Grecia, Albania y el sur de Yugoslavia. Para adelantarse a los esfuerzos del gobierno húngaro orientados a buscar la paz por separado, Alemania había ocupado Hungría el 19 de marzo de 1944. Entonces, en octubre, Alemania había patrocinado un golpe de estado del extremista Partido de la Cruz Flechada para evitar otro esfuerzo húngaro por rendirse. Finalmente, la aparición de tropas soviéticas en la frontera finlandesa indujo a los finlandeses a pedir el armisticio el 12 de septiembre de 1944. En agosto de 1944, el clandestino Ejército Nacional polaco y las organizaciones de la resistencia nacional eslovaca se levantaron contra los alemanes para liberar Varsovia y Eslovaquia del dominio alemán; los alemanes pudieron reprimir ambos levantamientos.

El 16 de diciembre de 1944, los alemanes lanzaron un infructuoso contraataque en Bélgica y el norte de Francia, conocido como la Batalla de las Ardenas. El día de Año Nuevo, las tropas británicas y estadounidenses habían obligado a los alemanes a replegarse a Alemania. El 12 de enero de 1945, los soviéticos reanudaron la ofensiva y liberaron Varsovia y el oeste de Polonia. En diciembre, los soviéticos habían rodeado Budapest, aunque la ciudad no cayó hasta el 13 de febrero de 1945.

El 16 de abril de 1945, una ofensiva final soviética permitió que las fuerzas soviéticas cercaran Berlín. El 30 de abril de 1945, mientras las tropas soviéticas avanzaban hacia la Cancillería del Reich, Hitler se suicidó. El 7 de mayo de 1945, Alemania se rindió incondicionalmente ante los Aliados occidentales en Reims y el 9 de mayo ante los soviéticos en Berlín.

En mayo de 1945, las tropas británicas y estadounidenses habían conquistado Okinawa, la última de las principales bases japonesas antes de la del propio Japón. El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica en Hiroshima y luego lanzó una segunda bomba atómica en Nagasaki, el 9 de agosto. El 8 de agosto, la Unión Soviética le declaró la guerra a Japón e invadió el territorio de Manchuria bajo ocupación japonesa. Menos de una semana más tarde, el 14 de agosto de 1945, Japón aceptó rendirse; la ceremonia formal tuvo lugar el 2 de septiembre. La Segunda Guerra Mundial había terminado.

Antecedentes


Los antecedentes de la Segunda Guerra Mundial son diversos y muy variados, pero podemos hablar que después de la Primera Guerra Mundial el orden global se vio modificado y alterado por la destrucción y los costos de la reconstrucción, por ello es tan relevante el periodo de las entreguerras, haciendo que este periodo se caracterizará por los grandes desequilibrios económicos que desembocaron en una de las crisis más graves que ha conocido el sistema capitalista. Comenzó en Estados Unidos de Norteamérica pero debido a las estrechas relaciones que había entre los países capitalistas afectó a todo el mundo. La primera manifestación de las crisis se produjo en la bolsa de Nueva York, cuando la cotización de las acciones comenzó a bajar y el 24 de octubre de 1929 cundió el pánico entre los inversionistas y el mercado del dinero se derrumbó. La inestabilidad económica, política y social provocada por el desencanto de la guerra y la depresión económica, estableció las conexiones para el surgimiento de regímenes totalitarios contrarios a los valores tradicionales.

La primera guerra mundial tuvo efectos sociales, políticos y económicos profundos y de mediana duración. Por un lado, puso orden que había regido a la economía internacional en la segunda mitad el siglo XIX y por otro, influyó en la evolución de la economía internacional durante las siguientes dos décadas; también conllevo la destrucción de bienes de capital, los daños se concentraron en obras de infraestructura como puentes, carreteras, vías férreas y puertos. Ninguno de los países europeos que participaron en la contienda tuvo ingresos suficientes para absorber el gasto militar por lo que sus gobiernos recurrieron al endeudamiento bajo la lógica de que una vez terminada la guerra de los países perdedores les indemnizaran. La balanza comercial presentó déficit ya que los países en guerra tuvieron que importar bienes de los países neutrales y disminuir su capacidad exportadora. El ingreso de recursos también fue deficitario ya que los países debían transferir grandes cantidades de oro para pagar la deuda, siendo Estados Unidos el mayor beneficiado, incrementado sus reservas de oro. La situación de la finanzas públicas de las potencias centrales, especialmente de Alemania, también era crítica. Las cargas  financieras crecían por las exigencias de los aliados, por lo que les resultaba extremadamente difícil restablecer el equilibrio financiero interno y externo.

Un factor más que tomar en cuenta ademas de la reconstrucción económica mundial, fue la reconfiguración territorial de las naciones europeas. Alemania, Rusia y los imperios Turco-Otomano y Austro-Húngaro sufrieron drásticos cortes territoriales. Alemania además de sus colinas, perdió 13% de su territorio. Alsacia-Lorena y el Sarre (regiones ricas en sectores agrícolas, mineros e industriales) fueron integradas a Francia; mientras que una zona de Prusia se integro a Polonia.; el imperio Turco-Otomano se le retiro el inmenso territorio que había poseído en la península Arábiga y en el Oriente Próximo; en cuanto al imperio Austro-Húngaro fue seccionado para dar origen a Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia,; beneficiando a Italia, Polonia y Rumanos ya que se integraron partes de dicho imperio. De Rusia nacieron cuatro nuevos estados: Filandia, Estonia, Letonia, Lituanos y la conformación territorial de Polonia y Rumanos. En resumen la remodelación dio origen a 12 naciones nuevas y 20'000 kilómetros adicionales de fronteras.
Mientras que en América el rumbo era diferente, mientras que los países europeos vivían en reconstrucción, Estados Unidos de Norteamrica vivía su gran auge económico dado que era nación encargada de movilizar la economía mundial, gracias a sus grandes reservas de oro, los prestamos a Europa, el avance tecnológico y su nueva forma de organización de los trabajo (producción en serie), dándole al dolar la posibilidad de cotizarse a altos precios. Esta gran properidad permitía a las familias estadounidenses adquirir automóviles, radios, refrigeradores, eventos de entretenimiento. No obstante en octubre de 1929 el ciclo expansivo económico fue interrumpido por la caída de la Bolsa de Nueva York, el descenso brusco de la cotización, causado por la retirada de los inversionistas; propiciando que los compradores-revendedores tuvieron que deshacerse de sus adquisiciones, lamentablemente todos vendían y nadie compraba ocacionando el colapso del mercado, los precios se desplomaron dismuyendo hasta mediados de 1932 dando origen a un tipo de vida hostil, alejado de su sus privilegios y tipo de vida anterior, cayendo en el desempleo y cierre de bancos; llegando así a todo el mundo a raíz de los países dependientes de Estados Unidos, disminuyendo sus importaciones e inversiones al exterior.

La gran Guerra y la crisis económica debilitaron al liberalismo; a inicios del siglo XX el liberalismo era la ideología imperante y reconocida en la vida política de varios países occidentales como Estados Unidos, Inglaterra, y Francia. Pero ante la ineficiencia de los regímenes parlamentarios o presidenciales de corte liberal para enfrentar la crisis, en algunos países se ensayaron nuevas alternativas políticas. En italia., Alemania España y Japón los sistemas republicanos y parlamentarios fueron reemplazados por regímenes totalitarios. Tales regímenes totalitarios se caracterizaban  por el férreo control de la vida cotidiana por una autoridad única.
    El nacionalismo (nazismo) fundado por Adolf Hitler a principios de la década de 1920, por consecuencia de la situación en que había sido puesta Alemania tras firmar el armisticio que dio fin a la primera guerra mundial. El gobierno de centro-izquierda que se implantó en Alemania después de finalizada la guerra fue incapaz de detener las condiciones propuestas en el tratado de Versalles lo que lo hizo blanco de ataques que clamaban por regresar a una forma de vida similar al imperio Prusiano. En 1920 el nazismo ya era una fuerza política reconocida a aunque minoritaria, pero día a día contaba con más simpatizantes que veían en ella y en su líder, la salida ideal, logrando que en el 1930 el nazismo fuera una fuerza poderosa, y situándose al mando de toda Alemania hacia 1933; ya en el poder, las ideas y acciones del nazismo se centraron en la implantación de un gobierno dictatorial que defendían la superioridad de la raza aria o indoeuropea, apoyaba a una milicia popular urbana, la militarización del pueblo, los ataques a la democracia, al judaísmo y al comunismo.
    El fascismo fue una doctrina política muy cercana en ciertos puntos al nazismo. Aunque nació dentro de la izquierda  se desarrolló como un sistema político profundamente conservador de derecha, cuyo propósito original era combatir la expansión de los movimientos obreros y del comunismo y recobrar la grandeza de Roma. Al igual que en Alemania, el caldo de cultivo para su génesis fueron las consecuencias que produjo la Primera Guerra Mundial. La situación de inestabilidad permitió el rápido progreso del partido Nacional Fascista, fundado por Benito Mussolini. El Salto al poder se concretó en 1922 cuando, en apoyo al rey Víctor Manuel, los Camisas Negras iniciaron la marcha a Roma para acabar con con los opositores al régimen. Su actuación internacional se concentró en Alemania y Japón naciones con las que firmaría en 1937, una alianza militar, el Eje.
Al igual que los nazis alemanes y los fascistas italianos, el ideal de los falangistas era la recuperación de la grandeza de España; su medio de expresión fue el Partido Falange Española de las JONS, opuesto en su pe electiva político-ideológico al comunismo internacional. Contrario al capitalismo y al comunismo la falange defendía al catolicismo y contemplaba la violencia como vía para alcanzar sus objetivos políticos. Al contrario de sus compañeros totalitaristas los falangistas no ascendieron solos al poder sino, en alianza con los carlistas.
Mientras que Japón bajo la creencia de que la milicia era la única apta para ejercer el poder y que Japón estaba destinado a ser el líder militar e ideológico de la rebelión antioccidental de Asia, gracias a la disminución de la actividad comerciales de Europa. Su expansión fue espectacular; su marina mercante, por ejemplo duplicó su tonelaje. Sin embargo tal situación se vería modificada a raíz de la crisis de de la Bolsa en 1929. Hacia 1920 los japoneses habían constituido una república como forma de gobierno. El gobierno relato Takaaki estaba basado en el parlamentarismo occidental y pretendía más que la expansión japonesa la convivencia pacífica con china, pero los militares no estaba de acuerdo con las medidas adoptadas por Mayo y los éxitos bélicos en la Gran Guerra les probaban que  Japón estaba destinada a ser la gran potencia asiática, por ello al sentir la amenaza de los comunistas y la socialistas, los militares comenzaron su acción, así en 1931, invadieron Machuria en China.
Es así como Italia, Alemania, España y Japón vivieron la época de los años treinta bajo los gobiernos totalitarios y ultranacionalistas que marcaron el eje de las potencias en el rumbo de la Segunda Guerra Mundial.

Introducción


La Segunda Guerra Mundial es el conflicto armado más importante que la humanidad ha conocido: costó la vida de alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 60 millones de personas), la mayoría de ellas civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de Septiembre de 1939 para acabar oficialmente el 2 de Septiembre de 1945. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados y las Potencias del Eje.

*Principales potencias del eje: Alemania, Italia, Japón

Otros países del eje: Rumania, Hungría, Bulgaria, Finlandia, Austria (era parte de Alemania), Tailandia

*Principales potencias aliadas: Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Unión Soviética

Otros países aliados: China, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Bélgica, Holanda, Polonia, Grecia, Yugoslavia, Noruega, Brasil.